Desde que en 1969 se realizaron en Francia las primeras pruebas con un distribuidor automático de sellos de valor variable o ATMs, han sido ya 62 las administraciones postales en todo el mundo las que han adoptado en diferentes periodos este tipo de signos de franqueo. En la actualidad, verano de 2005, son 34 los países que emiten ATMs. (Para saber más, en esta misma web: El mundo del ATM). El concepto de servicio no puede ser más simple y eficaz; equipos autónomos capaces de emitir signos de franqueo de forma inmediata con el valor solicitado.
De otro lado, permite ofrecer un servicio básico y rápido a los usuarios en oficinas de correos habitualmente congestionadas. Además, los equipos incluyen únicamente un rollo de etiquetas en blanco, ningún valor en su interior, por tanto no es necesario manipular ni llenarlos con grandes cantidades de sellos preimpresos de diferentes valores como sucede con los distribuidores de carnets de sellos y otros productos postales; todo ventajas, mejor servicio, se reducen los posibles problemas derivados del uso de valores (en caso de robo, malfuncionamiento, ...) y se simplifican los procesos contables en la oficina. Este concepto básico se ha ido desarrollando a lo largo de los años por parte de administraciones postales y empresas del sector en todo el mundo, y ha dado lugar a la fabricación y puesta en funcionamiento de diferentes equipos y sistemas.
En la gran mayoría de los casos estos nuevos sistemas han sido desarrollados y puestos en la práctica por las administraciones postales para mejorar el servicio (y, por tanto, también su productividad y cuenta de resultados) y, por sus propias características de emisión y uso, mucho más postales que filatélicas, los signos de franqueo resultantes habían quedado totalmente al margen de los servicios filatélicos, que muy raramente los incluían en su programación anual.
Sin información por parte de administraciones postales, ni oferta de los correspondientes servicios filatélicos, ni diseños especialmente atrayentes, el número de coleccionistas interesados y especializados en estos nuevos signos de franqueo era mínimo. Además, por sus propias características, se trata de un tipo de sello tradicionalmente rechazado en todos los países por los filatelistas, y sistemáticamente ignorado por las grandes empresas comerciales y editoriales filatélicas. Con este panorama de fondo, AFORTUNADAMENTE las emisiones ATM han seguido en la mayoría de los países una evolución al margen de la filatelia tradicional; mientras que en los últimos años la filatelia está sufriendo un retroceso evidente, los sellos tradicionales han quedado ya casi en exclusiva para temas de coleccionismo y los servicios filatélicos están derivando en simples empresas comerciales donde lo único que importa es la cuenta de resultados, las emisiones ATM han mantenido su pureza y frescura, y se están convirtiendo en muchos países en los auténticos sellos, entendiendo como tales aquellos que se usan habitualmente en el franqueo de la correspondencia. Entender y asumir este proceso, comprender que una parte muy importante de la filatelia y, sobretodo, la historia postal actual y futura en muchos países (y España en particular) tiene y tendrá su origen en la utilización de estos signos de franqueo, está haciendo que cada día más filatelistas abandonen su inicial postura de rechazo y se aproximen a los ATMs. Y mejor aún, que muchos filatelistas desencantados y desilusionados con el proceso negativo que vive la filatelia tradicional, hayan recuperado gracias a los ATMs la ilusión por el estudio y el coleccionismo filatélico en mayúsculas.
De las 34 administraciones postales que en la actualidad son emisoras de lo que conocemos como ATMs, consideramos que 6 son las que están traspasando esta frontera invisible, han iniciado para los ATMs un proceso de filatelización negativa cuyas consecuencias nefastas ya se perciben y se irán agravando en los próximos años: Australia, Bélgica, Brasil, España, Francia y Taiwán. En los próximos artículos se estudiará con cierto detalle la situación actual en estos países, sus características diferenciales y posibles consecuencias. (Continuará ...)
© J. Jové - M. Sans. ATEEME. Grupo de estudio y coleccionismo de sellos de valor variable Todos los derechos reservados. Página creada el 25.08.05. Última actualización: 31.08.05 |