En 2005 se celebran los 650 años de la procesión del Corpus Christi en Valencia. Esta celebración se remonta a 1355, cuando el obispo de Valencia Hugo de Fenollet invitó a los habitantes a engalanar calles y plazas, y participar en una Procesión en la que el Santísimo Sacramento recorriera la ciudad acompañado por las autoridades civiles y religiosas. Esta tradición se ha ido siguiendo año tras año en la festividad del Corpus Christi, y hoy en día, gracias al impulso decidido de la Asociación Amics del Corpus de Valencia, se ha convertido en una magnífica muestra de las tradiciones populares.
Con gran sorpresa, los asistentes al acto pudieron comprobar como se había configurado la balanza franqueadora situada en la ventanilla del Servicio Filatélico de Valencia (nº 7567) para que emitiese estampillas también con una leyenda conmemorativa. Si bien la exposición permaneció abierta durante tan sólo una semana, tanto el uso del matasello como la emisión de estampillas conmemorativas se extendió durante 45 días aproximadamente.
Esta configuración, que permite la impresión de un texto mucho más largo, se intentó ya en abril de 2005 con motivo de una emisión similar realizada en Manlleu, Barcelona, pero tras algunas pruebas y emisión de diversas estampillas se desestimó generalizar esta posibilidad, ya que la información se guarda en la balanza en un tipo de memoria que se borra cuando se apaga el equipo. En Valencia, ante este mismo problema, simplemente se decidió no apagar la balanza durante los 45 días (!!!). A partir de aquí, sigue una sucesión de irregularidades que tal vez divertirán a algunos, pero que sin duda están a años luz de algo que pueda considerarse como una emisión seria de lo que no deja de ser un auténtico signo de franqueo, o del concepto que otros tenemos de lo que debería ser o debería hacerse con los ATMs. El técnico encargado de la preparación de la balanza se equivoca al introducir el texto, y el primer día (26 de mayo) la balanza emite viñetas con la leyenda:
Se dan cuenta del error y a partir del día siguiente, 27 de mayo, se reconfigura el texto a:
Así sigue en las semanas siguientes, incluso a pesar de diferentes averías y reparaciones durante el mes de junio. Pero a principios de julio, con motivo de una nueva avería, se cambia por tercera vez la leyenda. El nuevo texto será:
Pero esto no será todo, ya que en la siguiente avería, a los pocos días, el técnico encargado vuelve a cambiar el texto:
Por si esto fuera poco, otro tema a considerar es la utilización de diferentes modelos de etiquetas durante los días en que la balanza ha estado en funcionamiento.
Repito: Es posible que todo esto pueda divertir e incluso interesar a algunos, pero en cualquier caso nada tiene que ver con algo que pueda considerarse como una emisión seria de un signo de franqueo, o del concepto que otros tenemos de lo que debería ser o debería hacerse con los ATMs. Si lo que se pretendía era promocionar y dar a conocer esta manifestación cultural por medios postales, ¿porqué no se pidió simplemente un matasello de rodillo, con lo que toda la correspondencia despachada desde Valencia luciría con orgullo el anuncio de tan preciada conmemoración ?
Emitir un signo de franqueo, un sello de valor variable o un ATM, es algo infinitamente mucho más serio que todo esto. No puede ser que se permita que una emisión de un signo de franqueo esté condicionada y establecida por un técnico de mantenimiento de balanzas, un organizador-coleccionista o el empleado (o el amiguete del empleado) que emite las estampillas. Ya hemos desprestigiado suficientemente la filatelia tradicional en nuestro país, supongo que ahora le toca el turno a los ATMs ...
ATEEME.
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Agradecemos la colaboración (información e imágenes) de J. R. Sanz, J. Roig, J. L. García y J. V. Doménech
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