Con el contundente título de 'Supresión de estampillas' Correos realizó en octubre de 2006 un dossier para la red de oficinas en el que se definen los objetivos y explican las claves del nuevo sistema de admisión. Desde que a finales de 2005 se lanzó la noticia e iniciaron las pruebas piloto en diferentes oficinas de Correos (*), han sido muchos los rumores y suposiciones sobre cuales podrían ser las razones por las que Correos ha decidido realizar este importante cambio, así como sus posibles repercusiones a nivel de coleccionismo filatélico en general.
Se pretende agilizar el proceso de admisión de envíos y reducir el tiempo de espera en las oficinas; ya no se tiene que 'perder tiempo' emitiendo ni adheriendo sellos o estampillas. A nivel interno de la oficina, con la desaparición de las estampillas se simplifica también el proceso -no hay que ir cambiando rollos, controlando los contadores de las balanzas, ...-, se reducen los costes de explotación -ya no se tendrán que fabricar rollos de etiquetas autoadhesivas y repartirlos entre las oficinas- y, muy importante, ante la vulnerabilidad de las estampillas, fácilmente falsificables hoy en día, se opta por su eliminación. A excepción de ésto último, los 2 argumentos anteriores podrían ser fácilmente discutibles. Tal vez el nuevo sistema de admisión simplifique el proceso para los grandes usuarios del correo en las oficinas medianas y grandes, que por otra parte ya disponen de otros sistemas de franqueo masivo, pero lo complica notablemente en las pequeñas oficinas que no dispondrán de canceladoras automáticas. En cuanto al coste de rollos y distribución (el mantenimiento de balanzas deberá seguir realizándose con el nuevo sistema), se cubría con creces tan sólo con los pedidos de estampillas que se destinaban a coleccionismo. Hasta ahora, cuando se entregaba una pieza postal para su franqueo, el empleado postal pesaba el envío, emitía y pegaba la estampilla (en la mayoría de ocasiones ya no se cancelaba pues incluía la fecha de emisión), emitía el ticket y cobraba el importe total.
Desde noviembre de 2006 asistimos a la última fase de un proceso aún con final ciertamente dudoso. De forma progresiva, provincia tras provincia, nuevas oficinas de Correos van añadiéndose al nuevo sistema de admisión de envíos (las de Salamanca el 14 de noviembre, Lleida -y Andorra- el 28, A Coruña y Pontevedra el 5 de diciembre, Valencia el 15, .....). Una modificación remota en el software, la aplicación Iris, bloquea la estampilladora de las balanzas franqueadoras Epelsa y todas las oficinas de la provincia conectadas a la red Iris de Correos dejan de emitir estampillas en la fecha establecida. Pero, sorprendentemente, no se trata de una supresión total, pues en muchas de estas oficinas siguen en funcionamiento los distribuidores LF. Del mismo modo, la mayoría de pequeñas oficinas postales con balanzas autónomas (no conectadas al sistema Iris) siguen emitiendo estampillas normalmente, y también en algunos casos las oficinas principales. El final se plantea, pues, un tanto incierto. Los problemas de control ya conocidos y comentados en otros artículos se agravan aún más en las pequeñas oficinas llamadas 'unipersonales', muchas de las que disponen de balanzas autónomas, en las que un solo empleado está al cargo de todas las tareas de la oficina. Con el nuevo sistema de admisión de envíos ¿ Quién o cómo se puede controlar este tipo de oficinas postales ? ¿ Cómo se puede controlar que para toda la correspondencia admitida se haya pagado la tarifa correspondiente ... a Correos ? Estos graves problemas de control ya se detectaron en las primeras pruebas piloto, pero no parece que a Correos le importe demasiado, pues un año después se está implantando el nuevo sistema de admisión sin haber encontrado una solución efectiva.
Tampoco es ningún secreto que la mayoría de oficinas donde se ha implantado el nuevo sistema de admisión de envíos sin estampillas han reducido notablemente su facturación, y ante las quejas de los jefes de oficina se están rebajando los objetivos. En definitiva, un proceso absolutamente inaudito en una empresa supuestamente moderna y competitiva que se está preparando para el gran reto de la liberalización total de los servicios postales en 2009. Algo que sólo puede suceder en Correos ... (* Ver artículos: Pruebas para un nuevo sistema de admisión de envíos - 1a. fase y 2a fase, y Sobre el Franqueo Pagado en Oficina).
© J. Jové - M. Sans. ATEEME. Grupo de estudio y coleccionismo de sellos de valor variable Todos los derechos reservados. Página creada en diciembre de 2006. Última actualización: 03.01.07 |