La impresión del valor de franqueo y otros datos en estos soportes por procedimientos de tipo térmico -químico, por tanto- hace que su manipulación y, sobretodo, conservación a medio plazo sea delicada y comprometida. En especial, el contacto directo con la luz, el calor y la humedad excesivos degradarán la impresión y también el adhesivo. Muchos y variados factores influyen en la conservación de los ATMs de tipo térmico a lo largo del tiempo; De un lado el mismo proceso de fabricación y emisión del ATM: El tipo de papel térmico utilizado en la fabricación de las etiquetas o soportes, los tratamientos o recubrimientos superficiales que pueda incluir y muy especialmente el estado de la impresora térmica que incluye la balanza franqueadora. De otro lado, el método empleado para su almacenamiento y las condiciones climáticas del entorno.
La calidad del papel térmico empleado en la fabricación de las etiquetas adhesivas es un factor clave cuando se trata de determinar su durabilidad; así los papeles empleados en los primeros modelos, de mucho menor calidad, han dado paso en la actualidad a la utilización de un papel de mucha mejor calidad y que, por tanto, permitirá una mejor conservación. Hoy en día existen ya papeles de tipo térmico que permiten una larga conservación durante muchos años sin ningún tipo de cuidado especial, pero su alto coste parece ser que imposibilita, de momento, su utilización en la fabricación de las etiquetas. Las etiquetas incluyen recubrimientos superficiales, como el tratamiento con fósforo para su reconocimiento por las máquinas canceladoras. En general, los modelos que han presentado más problemas de conservación han sido aquellos que el tratamiento superficial o el propio diseño ocupan toda la superficie de la etiqueta (modelos 2 y 3). En la actualidad ya todos los diseños de ATMs liberan una franja blanca en la zona inferior para la impresión del valor facial y otros datos. La impresión de los datos que figuran en los ATMs se realiza a través de una impresora térmica alojada en el interior de la balanza franqueadora. El papel de la etiqueta incorpora una capa termo sensible para imágenes en negro; la imagen aparece entre 70º y 80º, obteniéndose la máxima densidad a los 100º. Sin duda el buen funcionamiento de la impresora es igualmente clave para obtener una impresión de la máxima calidad y densidad. Para mantener los ATMs térmicos en buenas condiciones durante años, es necesario seguir algunas recomendaciones:
En mayo de 2000 se inició un experimento de larga duración en el que se comparan varios ATMs idénticos (mismo modelo, máquina y momento de emisión) almacenados con diferentes procedimientos y materiales. En el experimento se ha excluido toda opción que comporte un tratamiento (químico, superficial, ...) del ATM. (- Ver los resultados en mayo de 2005). Al contrario que los sellos usados "tradicionales", los ATMs usados de tipo térmico no se pueden sumergir en agua para separarlos del papel y, por tanto, hay que guardarlos siempre adheridos al papel, preferiblemente el sobre usado completo.
© J. Jové - M. Sans. ATEEME. Grupo de estudio y coleccionismo de sellos de valor variable Todos los derechos reservados. Página creada en 2000. Última actualización: 10.05.05 |